La contaminación medioambiental

Como contaminación atmosférica entendemos la presencia de elementos contaminantes y tóxicos en el aire. Entre otros podemos encontrar humo, polvo, gases, vapores y partículas aromáticas.

Estos elementos pueden tener un origen artificial, por ejemplo los producidos por el hombre a través de las fábricas, coches y aviones. Por otra parte, pueden tener su origen en la naturaleza, a través de erupciones volcánicas o incendios forestales.

Estas partículas tóxicas del aire pueden perjudicar nuestra salud de diferentes maneras dependiendo del tipo del que se trate, así como de su cantidad. Principalmente pueden producir enfermedades respiratorias o coronarias.

La contaminación atmosférica también puede afectar negativamente al crecimiento de las plantas.